Todavía no han saltado las alarmas en el seno del Cacereño. Pese a sumar el sábado pasado en San Vicente de Alcántara su quinta derrota consecutiva, los rectores de la entidad aún no han cuestionado el trabajo de los responsables de la parcela técnica. De hecho y en palabras de Pedro Rossi, segundo entrenador y director deportivo, "nosotros sí nos hemos tirado de las orejas", comentaba ayer a este diario, dando a entender a que los primeros cabreados son los jugadores y el cuerpo técnico.

La plantilla, demasiado joven y corta, aún no ha encontrado el equilibrio --pasó de siete victorias seguidas a perder cinco encuentros de forma consecutiva--, aunque espera mejorar tras el parón navideño. Los jugadores están citados para la vuelta al trabajo para el día 2 de enero y desde el club se ha comentado que "todos estarán aquí en esa fecha", pues algunos rumores apuntaban a que pudiera darse el caso que alguno de los jugadores argentinos que se ha marchado --Walter, Maxi y Rezzónico-- no regresara. Este último, que se marchó antes con permiso del club, "también estará aquí el día 2".