El último en entrar en la enfermería del Cacereño ha sido Juli Ferrer. El domingo jugó tocado durante 68 minutos, cuando fue sustituido por Chapi. Ayer se sometió a unas pruebas médicas que dictaminaron que sufre una rotura en el isquiotibial de un centímetro. Será baja, al menos, durante los próximos 20-30 días, por lo que se perderá como poco dos partidos de liga, el de este domingo ante el Loja y el siguiente ante la Balompédica Linense. Su participación ante el San Roque de Lepe será duda hasta el final. Eso en el mejor de los casos, porque los plazos en el club verde siempre parecen ampliarse.

La baja de Juli Ferrer, unida a la de Gonzalo, deja a Mario Carrizosa como único central. Esa posición la podrían ocupar Checa o el canterano Alex Martín, aunque otro de los candidatos, también tocado , es Palero.