El ascenso del Cacereño a la Segunda División B, confirmado definitivamente el pasado domingo en el épico duelo del estadio Virgen de las Nieves de La Palma, ha completado el ´triplete´ en el primer año de funcionamiento del proyecto Doblas-Buzo. "Más no se puede pedir", dicen en el club. No es el del Barcelona, pero muchos lo han vivido como si así lo fuera. No tiene la entidad del logrado por el club catalán, "aunque en los tiempos que corren no está mal", insisten.

Y es que la entidad ha tenido dos alegrías en meses anteriores. De un lado, el equipo de Primera Regional ascendió a Regional Preferente, en tanto que el de juveniles lo hizo a la División de Honor.

En ambos casos, han supuesto celebraciones, eso sí, más modestas, pero no menos intensas. Javier Moreno (juveniles) y Adolfo Senso (filial), que han sido los entrenadores respectivos, han mostrado su particular orgullo por los logros conseguidos. El primero (todoterreno en el club) tuvo que quedarse en Cáceres el fin de semana. El segundo sí disfrutó del nuevo ascenso en directo.

Los cálculos se han hecho. Será mucho más dinero para afrontar más gastos. He ahí la mayor duda, con la implicación de las instituciones y empresas. De la afición no se duda y se está convencido que responderá en un gran número, como lo ha hecho en esta fase de ascenso. Que cinco años en el desierto de la Tercera son muchos años. "Ahora es el momento", le sugirió al propio Doblas un aficionado.

El empresario segedano habló de Segunda División en el balcón del ayuntamiento. "A por la Segunda", pidió.