Las rachas se dejan guiar por una diosa del destino llamada Capricho, que igual condena a los equipos a una cadena perpetua en el pozo del desierto o por el contrario les eleva a las alturas para que sueñen con mágicos triunfos en la tierra del más allá. Un poco más acá se encuentran dos clubs privilegiados, enamorados de la racha positiva, cuyo camino de rosas se lo han trabajado mucho, pero que ahora viven postrados en la nube de la victoria, con una confianza bárbara en sí mismos que les impide pensar en otra cosa que no sea ganar.

A un lado, con seis triunfos consecutivos, el Club Polideportivo Cacereño de un Juan sin miedo llamado Fran Nacarino, que con valentía ha situado al equipo verde empatado a puntos con el líder Villanovense, en una segunda plaza que sabe mejor, porque si te empujan no te sales tan fácil de la línea de fuego de los cuatro primeros lugares. Y al otro, con cinco victorias seguidas, el Cerro de Reyes de un veterano de guerra con más tablas que un tablao flamenco y que responde al nombre de Faustino Bueno, aunque sus muchos amigos le llaman Tinín.

La letra F de Francisco y Faustino se pone de moda en el diccionario de la calle 14 de Tercera División mientras otros equipos caen en el rincón del olvido de la quinta plaza hacia abajo, como el Plasencia de Rafael Rincón, que se acordará un tiempo de los equipos de Badajoz. Dos derrotas ante el club centenario y el Cerro le han sacado de un empujón de los cuatro primeros, aunque la liga es larga y su equipo ya ha exhibido numerosas credenciales para estar entre los mejores. El palo del fútbol tiene un sabor menos amargo para los que se refugian en el baloncesto de color plata, aunque el fútbol placentino seguirá dando alegrías.

Lo que también está muy claro es que el gol se fue en el puente de todos los Santos y esperemos que regrese en la próxima jornada, la doce más uno. En esta última del pasado fin de semana, se marcaron solo 12 tantos, la peor cifra de la temporada. Y el temido 0-0 para el espectador, se registró en Moralo-Sporting Villanueva, Villanovense-Díter Zafra e Imperio-Valdelacalzada. En otros partidos solamente hubo un gol, en Jerez con un equipo de Vázquez Bermejo hacia arriba tras su triunfo ante el Don Benito, en San Vicente con el triunfo visitante del Olivenza, y en Villafranca, con la victoria a domicilio del Miajadas.

El lujo estuvo en Plasencia con tres tantos. Por lo demás, empates entre Pueblonuevo y Badajoz en el debú de Job en el banquillo pacense y en Los Santos con La Estrella y Valdivia de contendientes. El único resultado abultado , el 0-2 del Cacereño en Santa Amalia.