Ruth Beitia tenía totalmente decidido dejar el atletismo a finales de la temporada pasada, a pesar de estar muy cerca de la cima. Se proclamó campeona de Europa en Helsinki (su primera medalla al aire libre), rozó el podio en los Juegos de Londres (fue cuarta) y quería centrarse en su función de secretaria del Senado de Cantabria, para el que resultó elegida por el PP.

La saltadora enseguida notó que necesitaba acción y se puso las botas de patinar en un circuito que rodea el aeropuerto de Parayas, en Santander. Pero, antes de acabar el 2012, Ruth llegó a la conclusión de que echaba de menos el atletismo, y se refugió de nuevo en el módulo de entrenamiento de La Albericia.

Y, ahora sí, en su último año en activo, no pudo empezar mejor la temporada, ya que ayer refrendó su título de Helsinki con un primer oro en pista cubierta, al imponerse en Gotemburgo.

OCTAVA MEDALLA Beitia saltó 1,87, 1,92 y 1,96 siempre a la primera. Solo las suecas Ebba Jungmark y Emma Green franquearon esa última altura. Las tres medallistas fracasaron en su primer intento sobre 1,99, pero la española superó el listón a la segunda para colgarse el oro, el primero bajo techo y la octava medalla internacional de la carrera de la saltadora de 33 años.

Beitia llevaba ya cuatro medallas en Europeos en pista cubierta (plata en Madrid 2005, Turín 2009 y París 2011, y bronce en Birmingham 2007) y dos en Mundiales bajo techo (plata en Doha 2010 y bronce en Moscú 2006), además del oro en los Europeos al aire libre de Helsinki. Este verano intentará despedirse de verdad a lo grande en los Mundiales de Moscú.

La de Beitia fue una de las cuatro medallas con las que la selección española saldó su presencia en los Euroindoor de Gotemburgo. El botín igualó las cuatro medallas de hace dos años en París, pero fue de más valor. Allí fueron un oro, dos platas y un bronce; en Suecia, un oro y tres platas. A los segundos puestos del sábado de Isabel Macías (1.500) y Juan Carlos Higuero (3.000) se unió ayer el de Kevin López en la final de 800 metros.

López, de 22 años, había sido bronce en París 2011. Ayer controló en todo momento la carrera en la final matinal, en la que el compañero de entrenamiento de Kevin y pareja sentimental de Isabel Macías, Luis Alberto Marco, le ayudo a marcar el ritmo en las tres primeras vueltas. Marco pagó el esfuerzo en la última y se hundió hasta el último puesto. Pero Kevin López logró seguir la estela del vigente campeón, el polaco Adam Kszczot, para acabar segundo, con 1.49.31, por los 1.48.69 del polaco.

BUSTOS SE HUNDE David Bustos, de 22 años, como Kevin López, no tuvo tanta suerte en la final de 1.500, prueba que por primera vez desde 1998 no reportó medallas en España en el sector masculino. Bustos, que el año pasado ganó el bronce al aire libre en Helsinki, pinchó en la última vuelta y cayó al octavo puesto.

Mejor lo hizo el campeón Europeo en Barcelona 2010, Arturo Casado, que fui quinto, pero lejos de un podio encabezado por el francés Mekhissi-Benabbad, que superó en el último metro al turco de origen keniano Ilhan Tanui Ozbilen en una final con siete por debajo de 3.40.