AZUAGA: Kuko; Alvaro Valencia, Isaac, Nono, Carmona, Neftalí, Moisés (Kiko, min. 68), Pablo Mogollón (Alvaro Romero, min. 77), Luisito (Cebada, min. 83), Jesús Bono y Enrique.

CORIA: Juanfran; Dani Herrero (Villa, min. 84), Mahillo, Héctor Gallego, Sergio Alonso, Chema Martín, Alvaro, Santos, Dani Aparicio, Juanjo Polo (Expósito, min. 61) y Teto (Antonio, min. 61).

GOL: 1-0: Enrique, min. 40.

ARBITRO: Calvo de Mora Chamizo. Tarjetas amarillas a Nono y Carmona, ambos del Azuaga.

INCIDENCIAS: Partido de la trigésima jornada del grupo XIV de Tercera División.

Poca historia tuvo el duelo entre Azuaga y Coria (1-0). Los primeros minutos fueron los más emocionantes en un partido poco trascendente, en el que se hizo evidente que ambos conjuntos no se jugaban demasiado, con la permanencia asegurada y nulas opciones de meterse en el playoff de ascenso.

Empezó mejor el Azuaga, haciendo valer su condición de local frente a un Coria que, pese al empuje rojiblanco, no se achantó y presionó muy arriba al equipo de Cobos, acostumbrado a partidos cómodos en su estadio.

Alvaro tuvo, para el Coria, la primera ocasión, y tras batir a Kuko su disparo salió desviado. Replicó el Azuaga, por doble partida, con un disparo fuera de Pablo Mogollón, y otro de Bono que levantó al público de sus asientos.

El partido promediaba ocasiones cada minuto. En ese sentido, Mahillo despejó un centro de Luisito que Enrique se preparaba para cabecear, y Chema Martín disparó desde la frontal quedándose muy cerca del hacer el 0-1.

Pese al interesante comienzo, mediado el primer tiempo el partido se fue diluyendo y las ocasiones fueron cada vez menos visibles, a cuentagotas. Para el Coria, la más clara fue de Sergio Alonso, cuyo disparo acabó en córner.

Dos minutos después, Pablo Mogollón, el mejor del partido, galopó por banda izquierda y puso un centro raso que Enrique, en el área pequeña, solo tuvo que empujar para hacer el gol de la victoria.

Restaban cinco minutos para el descanso, y el Azuaga dio un mazazo definitivo a un partido que, en su segunda parte, apenas tuvo nada reseñable. Lo intentó el Coria, con la insistencia del que no se juega demasiado, y el Azuaga buscó las suyas al contragolpe, defendiendo bien los ataque de los caurienses.