Nuevo final igualado, nueva derrota. La maldición continúa. El Cáceres 2016 despidió la primera vuelta con otro revés, el que le dio el gallito Murcia, liderado por unos excelentes Andre Turner (15 puntos y un control del partido propio del base) y Eric Cuthrell, autor de 19 puntos, pero sobre todo 20 rebotes.

La conexión americana del rival terminó con el buen Cáceres de anoche, con un prometedor debú de José Angel Antelo y buenas noticias de actuaciones individuales sobrealientes, como las protagonizadas por Nando Vicario y Dani López.

Pero tales argumentos ante un equipo liderado por un tipo como Turner no son nunca suficiente. El cuarentón de Memphis dio el enésimo curso baloncestístico en una cancha española. Y no se cansa. Se da la circunstancia de que, a lo largo de 12 años de carrera ininterrumpida en España, sólo ha fallado --es humano-- jugando con el Cáceres, hace tres temporadas. Pero cada vez que viene o se enfrenta a los verdinegros los machaca, sea con el Ourense, con el antiguo Amway Zaragoza, con el Joventut en la Copa, con el Caja San Fernando... le da igual: domina el tempo , penetra, asiste, anota o, como ayer, encadena tiros libres sin mácula en el momento clave. Un genio al servicio de un equipo en el que, además, todo rebote que cae de la canasta, rival o propia, se lo lleva Cuthrell. Así no hay manera. Sirva la estadística de Asselin, que en casi 37 minutos en pista sólo capturó tres rechaces. Demoledor.

FLUIDEZ Tuvo el grupo de Ñete Bohigas verdaderas opciones de ganar desde el inicio, con un baloncesto fluido y un mano a mano espectacular entre Dani López y Turner. Las alternativas fueron una constante en el marcador, con un 18-12 del minuto 8 volteado en un 21-26 en el 12. El partido tuvo siempre ritmo, con dos equipos entregados a la causa de dar un buen espectáculo al poco público que asistió al choque, en lo que fue un rechazo de la afición verdinegra a la fórmula del medio día del club.

Antelo, la perla madridista, salió a pista cuando restaban 2.26 para el final del primer tiempo. Sus maneras gustaron, aunque no tuvo suerte en el momento clave, con un par de triples que se salieron de dentro de la cesta. En cierto modo, da igual: su presencia da un salto de calidad a la plantilla, ahora más completa y capaz de ofrecer mejores versiones en la segunda vuelta.

El Murcia fue cogiendo ligeras diferencias entre el carrusel de cambios de Bohigas, que ayer hizo de político con sus hombres, haciendo unas rotaciones extrañas. Vicario y Huertas tiraron del carro hasta tener opciones en el tramo final, con un 71-73 a falta de 1.57. El final estaba cantado: Cuthrell capturó un rebote inverosímil, con pase incluido, y Turner hizo el resto. Fin de la función por este año y frustación general, mezclada con esperanza: Turner sólo juega en el Murcia, no en más rivales.