Después de sumar sólo tres puntos de los últimos quince en juego, con una victoria y cuatro derrotas, el Badajoz necesita recuperar la senda del triunfo. Su último partido del año en el estadio Nuevo Vivero le enfrentará al Eibar, hoy a las cinco de la tarde.

El equipo de Conhé tiene la baja del defensa Gorka, que deberá ser intervenido quirúrgicamente de una pubalgia, y tiene la eterna ausencia del central Pedro Nieto, que continúa recuperándose de su lesión. El técnico albinegro recuperará en la portería a Adolfo Baines, tras cumplir un partido de sanción. Conhé vaticina cambios en la alineación, con la posible entrada de un jugador por línea, Baines por Poli bajo palos; Miguel Alfonso por Jornet en defensa; Vicente o Teixeira por Jorge Zafra en el centro del campo y Leandro por Zé Tó en la punta de ataque.

OBJETIVO: TENER PACIENCIA

"Será muy importante tener paciencia porque el Eibar es un equipo muy realista", argumenta el técnico Conhé para añadir que "todos los jugadores vascos saben el valor que tienen y cuando juegan fuera, piensan en mantener la portería a cero, y en un contragolpe, marcar un gol. Nosotros queremos ganar, jugamos en casa ante nuestra afición y vamos a tener mucho cuidado porque hay que tener paciencia. El partido dura 90 minutos y si nos adelantamos en el marcador, ellos tendrán que abrir su juego y será más fácil".

De igual modo, para romper la férrea defensa del equipo de Blas Ziarreta, el juego por las bandas será determinante. "Nosotros no tenemos hombres grandes pero debemos jugar por los extremos. También intentaremos controlar el esférico y sobre todo, hacer lo que sabemos hacer".

De igual modo, los primeros quince minutos del partido para el Badajoz siempre resultan determinantes, "ya que si marcamos un gol, podría ser más fácil para nosotros. Hay que trabajar y tener moral para ganar".