El Extremadura se debate entre el optimismo y el pesimismo antes de marcharse de vacaciones de Navidad. Si nos atenemos a los números, el equipo debería ganar el sábado en Gijón para sumar 21 al término de la primera vuelta, los mismos con los que terminó el año pasado esa primera parte de la liga. Y tocaría remontada otra vez. Si nos atenemos a las sensaciones, parecían ser mejores en el arranque de campeonato, pero el juego gris y sin mordiente del equipo ha hecho dudar a muchos.

Por dentro, Manuel Mosquera trató de ser positivo ante el empate. En sala de prensa, confesó que la falta de gol había sido de nuevo un lastre, pero que vio a un equipo «sólido, serio, comprometido y sin apenas encajar ocasiones visitantes».

El preparador gallego considera que su equipo ha aprendido a valorar lo que tiene y supo agarrar el punto ante el Málaga. Destacó la «implicación» de sus jugadores, pero admitió que el partido había sido «trabado y difícil de jugar», asumiendo que en muchas partes del juego les faltó precisión para ser más concretos.

Manuel estaba visiblemente molesto con la jugada polémica del gol anulado a Nono. «Mi auxiliar que ha visto el partido dice que ha visto repetida hasta en cuatro ocasión la jugada y que no ve falta por ningún lado». Al técnico del Extremadura le sorprendió que la jugada no fuera revisada, aunque no quiso ahondar en la herida que el club ya tiene abierta con el estamento arbitral.

Nono, que fue protagonista directo de la jugada, admitió en zona mixta que el árbitro de campo había visto muy clara la falta: «yo tengo mis dudas y encima no la revisó. El problema es que ya son unas cuantas de veces la que nos está pasando esto», en clara alusión a los cuatro goles que ya han sido anulados al Extremadura.

Sobre si el punto dejaba contento a los jugadores, Nono lo tiene claro: «para mi, más que sumar un punto hemos perdido dos. Al menos esa es la sensación que tengo».

Menos ambiente

En la parte local, el medio día del club hizo mella para que se registrara la entrada más baja de la temporada con apenas 3.200 espectadores en las gradas del Francisco de la Hera. La afición que estuvo en el campo animó de manera incesante, pero se notó la ausencia de más de la mitad de los habituales.

En el caso del Málaga, los de la Costa del Sol se mantuvieron arropados por el más de un centenar de seguidores malacitanos que dieron colorido a uno de los rincones del fondo norte del estadio.

La Copa

El Extremadura se ve obligado a cambiar el chip a ritmo de vértigo y pensar en el partido de Copa del Rey que le enfrentará mañana martes al Portugalete en el País Vasco. La expedición azulgrana saldrá hoy rumbo a tierras vascas para concentrarse en un hotel antes del partido.

Manuel ha dejado claro que dejará en casa a los jugadores con más minutos y que hayan tenido un gran desgaste en liga, dándole oportunidad a otros futbolistas. No se llevará a nadie del filial «porque no puedo llevarme a jugadores que no entrenan conmigo».

Para el partido de la Copa del Rey no estará Willy, que arrastra sanción anterior de su último partido de Copa.