No está siendo un mes de enero fácil para el Extremadura. A la situación de descenso que arrastra en la tabla le está acompañando la incertidumbre del futuro del club y un mercado de fichajes en el que está atascado por todos los temas anteriores. La afición espera ansiosa nuevos refuerzos, mientras el club trabaja primero en dejar huecos para flexibilizar el límite salarial. Y, entre tanto, lo que anhela son puntos. Triunfos que le hagan ver todo de otro color. Hoy vuelve el fútbol a Almendralejo, al Francisco de la Hera, donde los azulgranas reciben al adinerado Almería (20.30 horas), un equipo diseñado para el ascenso que viene lanzado y que está a punto de cazar al Cádiz en lo más alto de la tabla. Así que todo se pone más difícil para un Extremadura que, bien es cierto, es especialista en este tipo de situaciones.

Pero para seguir creyendo son necesarias las victorias. Lo sabe Manuel Mosquera, que ayer adelantó que «da igual ahora el rival que venga porque tengo confianza en el que el Extremadura pueda ganarle al Almería». El técnico gallego, de confianza inquebrantable, ha mentalizado a los suyos de que están capacitados para poder tumbar a un equipo empujado por el capital árabe y el brillo de Guti en el banquillo.

Para acometer esa hazaña, el Extremadura recupera a una de sus armas más potentes: Gio Zarfino. El charrúa lleva más de un mes en el dique seco por una lesión en el isquio que lo ha dejado fulminado. Lleva semanas tratándose con varios especialistas y quiere forzar para ayudar a los suyos este domingo. Su vuelta está casi confirmada, aunque Manuel solo desvelará cartas antes del partido. Airam Cabrera y Alex López siguen lesionados y son las únicas bajas confirmadas tras las salidas de Josema y Valverde.

¿Cambio de sistema? / La gran duda del Extremadura para esta tarde es el dibujo de Manuel sobre el césped. Tras la nefasta primera parte en Girona con el 5-2-3, los azulgranas mejoraron ostensiblemente con su natural 4-4-2. Manuel no deja pistas, aunque tampoco sería descabellado cambiar a un 4--3-3 con la vuelta de Zarfino acompañando a Lomotey y Rocha en la medular.

Arriba, la vuelta de Pinchi le abre la titularidad al gallego, que podría estar acompañado por Nono y Kike Márquez. Si esto es así, Manuel debería sacrificar un central. Pardo o Fran Cruz.

Jugadores y entrenador saben que puntuar en el Francisco de la Hera se antoja más que clave para la recuperación del equipo en la segunda vuelta. Así ocurrió también el año pasado, donde justo curiosamente esa mejoría en casa coincidió con una victoria por la mínima 1-0 ante el Almería. Habrá buen ambiente en la grada y una oportunidad más para que seguir confiando en este Extremadura, un equipo que no se rinde.