ANDERLECHT: Zitka, Zewlakow, Deschacht, Kompany, De Boeck (Mpenza, m.72); Wilhemsson, Zetterberg, Vanderhaeghe, Bassegio, Aruna y Iachtchouk.

VALENCIA: Cañizares, Curro Torres, Caneira, David Navarro, Moretti; Rufete (Fiore, m.70), Sissoko, Baraja, Xisco (Carboni, m.81), Di Vaio (Mista, m.86) y Corradi.

GOLES: 0-1, m.19: Corradi. 1-1, m.24: Wilhemsson. 1-2, m.47: Di Vaio.

ARBITRO: Tom Henning Ovrebo (NOR). Amonestó en el Valencia a Corradi.

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la quinta jornada de la liguilla de dieciseisavos.

Se cumplió la carambola. El Valencia ganó en Bruselas por 1-2 al Anderlecht y el Inter echó una manita al equipo español en Bremen al empatar ante el Werder, lo que permite al conjunto español seguir vivo en la Liga de Campeones y jugarse su clasificación para octavos de final en la última jornada en Mestalla ante el conjunto germano.

Los primeros compases del choque mostraron las intenciones de unos y otros. El Anderlecht trataba de controlar el encuentro, mientras que el Valencia cedía el dominio a los belgas.

Un gran cambio de juego de Emiliano Moretti habilitó a Curro Torres por el carril derecho que centró al primer palo donde Corradi se sacó de la chistera un taconazo de lujo para inaugurar el marcador. Sin embargo, la alegría le duró poco al equipo español, ya que un riguroso penalti sobre Aruna iba a significar el empate cuatro minutos después. Cañizares rechazó el lanzamiento del delantero de Costa de Ivori, pero Wilhemsson estuvo muy atento y se adelantó a la defensa valencianista para igualar.

GOLPE MORAL El gol desorientó al Valencia. Los belgas, sin gran brillantez en su juego, se hicieron con el mando del duelo, mientras que los de Ranieri retrasaban cada vez más sus líneas y se mostraban huérfanos de ideas con Baraja desaparecido en el campo.

En la reanudación, el Valencia se encontró con un gol nada más comenzar. Funcionó la conexión de la delantera italiana y esta vez Di Vaio fusiló al meta Zitka tras una gran asistencia de Corradi. Los valencianistas supieron defender el resultado con bastantes apuros, eso sí, hasta el final del encuentro.