CHELSEA: Cech; Ferreira (Belletti, min.71), Terry, Ben Haim, Bridge; Essien, Lampard (Joe Cole, min.62), Wright-Phillips; Pizarro, Kalou y Shevchenko (Makelele, min.46).

VALENCIA: Cañizares; Miguel (Manuel Fernandes, min.64), Helguera, Albiol, Moretti; Sunny, Marchena, David Silva; Vicente (Mata, min.14), Villa (Arizmendi, min.50) y Morientes.

ARBITRO: Grzegorz Gilewski (POL). Amonestó a Cañizares (min.90).

INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la sexta y última jornada del grupo B de la Liga de Campeones.

El Valencia sacó anoche un punto inútil de Stamford Bridge, que disfrutó de la exhibición sin goles de su equipo, el Chelsea, ante el conjunto español, uno de los equipos más pobres que ha pasado por Londres en los últimos tiempos.

El cuadro de Ronald Koeman, que vivía pendiente de las noticias que llegaban desde el estadio del Schalke 04, fue eliminado así por méritos propios de la Copa de la UEFA, su última posibilidad para continuar en Europa. En el primer acto, el Chelsea asustó. Poca novedad en un conjunto plagado de estrellas que, además, está encontrando su fútbol de la mano del israelí Avram Grant.

Tras un arranque duro del Chelsea, el Valencia cogió aire con un par de internadas de Silva y Villa justo cuando llegaban las malas noticias desde Alemania, donde el Schalke ganaba fácil al Rosenborg.

El objetivo, con el Valencia fuera también de la UEFA, se reducía a un lavado de cara en el gélido Stamford Bridge, pero hasta ese proyecto se le quedaba grande al equipo español.

EL MEJOR, EN LA PORTERIA Cañizares maquillaba la actuación del equipo valenciano en Londres con una nueva parada soberbia a un disparo seco de Lampard en la frontal del área.

La segunda parte, más calmada en su inicio, comenzó con la mala noticia de la lesión de David Villa. El Chelsea había salido con un ritmo más sostenido que fue creciendo de intensidad, según la zaga ´che´ iba perdiendo sus hechuras de principio de periodo.

Con el Valencia abatido por la apatía de verse eliminado e impotente ante Essien y Makelele, llegó la más clara del partido para el Chelsea, cuando una asistencia espectacular de Pizarro en plancha y de cabeza a Kalou acabó en el larguero de Cañizares.

El portero español, que acumuló todas las virtudes del Valencia, acabó por convertirse en el mejor del partido y en el villano de la afición local.