El alemán Mattias Kessler, del T-Mobile, rentabilizó un postrero ataque para adjudicarse la tercera etapa del Tour disputada entre Esch sur Alzette y Valkenburg, de 216 kms, jornada que elevó al campeón mundial Tom Boonen al maillot amarillo y vivió la retirada con fractura de clavícula de la principal baza española, Alejandro Valverde.

Cuando estaba a punto de iniciarse la batalla decisiva en el Monte Cauberg a 2 kms de meta, Valverde ya estaba en una ambulancia camino del hospital con la clavícula destrozada. Se esfumaba el faro del ciclismo español en este Tour, el principal aliciente después de la baja anticipada de Mancebo. Corrió la misma suerte que el estadounidense Fred Rodríguez, otro de los heridos del día.

En su segunda participación, pleno de ilusión, el murciano volvió a despedirse de la ronda francesa, concretamente pasado el km 199 de esta fatídica etapa. Mientras el doble subcampeón mundial se acercaba al traumatólogo el pelotón se empleaba en las labores de caza al español del Ag2r José Luis Arrieta, protagonista de la escapada del día, que tampoco tuvo en su objetivo suerte alguna.

FINAL Arri fue alcanzado por Kessler en la subida de 800 metros con un desnivel del 7,3 por ciento, en Cauberg, donde se decide habitualmente la clásica holandesa de la Amstel Gold Race. El alemán, infatigable trabajador de 27 años, se quedó con la miel en los labios 24 horas antes cuando a 50 metros de meta le atrapó el pelotón en Esch. Esta vez no falló, salió su número. Alzó los brazos con un tiempo de 4h.5.54, a una media de 43,605 kms/hora en los 216 kms de recorrido.

Kessler alivió la pena del T-Mobile, alicaído tras la exclusión del jefe Jan Ullrich y de Oscar Sevilla. Su valentía le permitió festejar su éxito con 5 segundos de ventaja sobre su compañero australiano Michael Rogers, el italiano Daniele Bennati (Lampre) y el maillot arco iris Tom Boonen, que por fin, se vistió de amarillo.

El campeón belga pasó al frente de la general, Rogers le sigue a un segundo y el estadounidense George Hincapie (Discovery) es tercero a 5. Los españoles se pierden en la clasificación, hay que buscar mucho hasta encontrar a Egoi Martínez (Discovery) en el puesto 22.

El Cauberg ejerció de juez. Terminó con Arrieta, espoleó a Kessler y señaló con su legendario dedo al vencedor de la etapa. El ciclismo premió el pundonor del corredor del T-Mobile, siempre combativo. Sin Ullrich se pudo permitir una alegría, y esa iniciativa le llevó a la gloria. Y Valverde, hundido, con una fractura de clavícula y su sueño desvanecido por el dolor.