Llega Valverde, como él mismo reconoció tras la derrota con el Chelsea (2-1), «con energías renovadas». Energías que le permiten al técnico dejar los primeros esbozos de su tercer, y quién sabe si último, Barça. Emitió señales el Txingurri de que algo está cambiando. No tanto por lo que dijo, no acostumbra a ser entrenador populista ni demagogo en sus declaraciones, sino porque ya insinúa las primeras modificaciones en la gestión del equipo, que trascienden del plano táctico.

Valverde llenó de elogios a Griezmann. Algo habitual para un fichaje que ha costado 120 millones. Pero también colmó de halagos a Semedo, quien antes de empezar la pretemporada quería irse con Simeone al Atlético. Ahora, en cambio, el técnico mima al portugués. «A nosotros nos viene muy bien su cualidad, es rapidísimo, fuerte y de buen retorno. Es un jugador que nosotros necesitamos», precisó Valverde, quien luego pasó de las palabras a los hechos.

«Estoy valorando que Sergi Roberto juegue en el centro del campo porque ya tenemos a Semedo y Wagué», dijo el entrenador en alusión al joven senegalés que ha disputado la reciente Copa de África, «para jugar en la banda derecha». De ahí, por ejemplo, que probase a Oriol Busquets como lateral diestro lanzándole el mensaje a Sergi Roberto de que volverá a ser interior. Ayer jugó los 45 minutos de volante derecho.

TIBIO CON IVÁN / Valverde también ensalzó a Griezmann, a pesar de que no realizó un gran partido en su debut. «Todavía tiene que habituarse, pero se ve que cuando coge el balón transmite mucho peligro. Siempre tiene malas ideas para el rival», argumentó el técnico, quien en otra de las señales de ese mínimo giro que está emprendiendo adoptó un tono bastante más tibio con Rakitic, uno de sus jugadores fetiche. «Cada año le toca luchar para ser titular. Pero es verdad que el tiempo va pasando, ya veremos qué es lo que ocurre», dijo el Txingurri. «Ha sido un jugador importante en estos dos años, no sé si lo será ahora», añadió.

A su manera, o sea discretamente, Valverde diseña un nuevo orden en el Barça, a la espera de que vuelvan la próxima semana Messi y Suárez, los dos pilares del ataque, junto a Coutinho, a quien se le busca salida, Arthur, obligado a dar un paso al frente sostenible tras el irregular primer año, y Arturo Vidal. «Tiene que pelear por su sitio, ahora vienen jugadores nuevos, es bueno tener competencia interna», recalcó el técnico. Lo dijo refiriéndose a Rakitic, pero, tal vez, valga este curso para casi todos.