AZUAGA - 1: Juan; Perla, Cebada, Escudero, Ito (Ardila, minuto 45), Neftalí (Emilio, minuto 76), Copito, Juanmi, Rodrigo, Angelito, Arlindo (Jacobo, minuto 60).

RACING VALVERDEÑO - 1: Javi, Jesús, Antonio (Aitor, minuto 90), Míchel, Borja Romero, Josu, Borja Bravo, José Mari, Miguel, Alex, Nico.

GOLES: 0-1: minuto 1, José Mari. 1-1: minuto 29, Rodrigo.

ARBITRO: Gómez Navarrete. Amarilla a Neftalí y Ardila por el Azuaga; y a Antonio, Josu, Borja Romero, Borja Bravo y Alex por el Racing Valverdeño.

Azuaga y Racing Valverdeño empataron un partido (1-1) al que ambos llegaban de modos muy diferentes. Los locales tras conseguir su primera victoria a domicilio y los visitantes descolgados en la tabla y con la necesidad imperiosa de sumar.

Pero el guión cambió radicalmente nada más sonar el pitido inicial. En la primera jugada José Mari cazó un balón al borde del área y, con un disparo bombeado, adelantó al Valverdeño ante la pasividad del guardameta azuagueño. Unos minutos después pudo ampliar la renta el conjunto visitante con un disparo desde lejos que salió rozando el poste. El Azuaga no empezó bien y solo pasado el primer cuarto de hora consiguió sus primeras oportunidades.

Entre tanto, Juan evitó el segundo de los visitantes. Llegada la media hora Rodrigo puso el empate tras conseguir enviar al fondo de las mallas un balón que venía de varios rebotes en el área pequeña. Un minuto después, Copito disparó al larguero. En el contrataque de esa misma jugada, Alex pisó área tras zafarse de su marcador y rozó el segundo. Antes del descanso hubo varias ocasiones para ambos equipos.

La segunda mitad no tuvo el ritmo trepidante de la anterior y vio a un Azuaga que, pese a tener mayor posesión, no supo hacerla efectiva y apenas tuvo oportunidades. Por el contrario, el Valverdeño se valió de sus hombres rápidos para montar peligrosos contragolpes que, por mala suerte, no terminaron en gol. Antonio, con un testarazo al larguero, y Alex, que falló un disparo casi a puerta vacía, tuvieron las mejores ocasiones visitantes en los segundos 45 minutos. El resultado final dejó sabor agridulce en ambos equipos. Los locales por su mala actuación ante su público en un partido que, presumiblemente, partían como favoritos. Los visitantes porque merecieron más.