Por nada del mundo imaginaba el Real Zaragoza cuando salió el calendario que en este inicio de mayo acudiría a Almendralejo con la soga al cuello y por detrás del Extremadura en la tabla clasificatoria. Pero así es el fútbol. Los maños están completando una irregular temporada que les ha metido de lleno en la pelea por la permanencia. Llevan todo el año en la pomada, aunque el inicio de la segunda vuelta y el efecto Víctor Fernández les había dado un halo de esperanza para no pasar apuros. Nada más lejos de la realidad. Las dos últimas derrotas en La Romareda ante Deportivo y Alcorcón les ha metido en problemas y ahora tendrán que apretar para superarlos.

Por eso, Víctor Fernández, su entrenador, ha pedido a sus jugadores la máxima atención para esta tarde en el Francisco de la Hera. «los futbolistas han estado muy centrados en el trabajo. Hemos remontado a lo largo de la semana y tenemos muy buenas sensaciones. Estamos en un buen punto y preparados para la batalla».

A pesar de la clasificación, el Zaragoza viene de ser muy competitivo ante el Deportivo y con eso quiere quedarse Fernández que se verá obligado a hacer cambios en su once inicial. Guitián y Eguaras son bajas por acumulación de tarjetas, mientras que Alberto Soro lo es por lesión. Muñoz y Javi Ros estarán en el once, mientras que el técnico ha tenido que convocat a dos jugadores del filial como Yannick Buyla y David Vicente para completar convocatoria.

Fernández ha remarcado que «la gente es consciente del nivel de dificultad de este partido y debemos jugar al máximo de nuestras posibilidades para tener opciones».

Lo sabe bien un técnico que ya sabe lo que es perder en Almendralejo. Fue hace 23 años, cuando su Zaragoza era vigente campeón de la Recopa.