La temporada empieza a acercarse a esos momentos en donde solo se juegan finales y cada punto vale oro para conseguir los objetivos planteados. Todo esto se multiplica si los dos equipos que se enfrentan son rivales directos. Esto es lo que le ocurre al Villanovense esta mañana. A las 12.00 horas visita el campo de uno de los colistas, el Melilla.

El conjunto norteafricano es el equipo que menos partidos ha ganado en el grupo, solamente tres, pero sus ocho empates le mantienen a cuatro puntos de los serones, que están en la zona de promoción, y de la Balompédica Linense, primero en salvarse por la parte baja de la clasificación.

NO SERA SENCILLO En esta categoría es muy difícil ganar fuera de casa, de ahí que para el Villanovense esto sea una auténtica final. Ganar supondría respirar, seguramente salir de la zona de promoción y de paso poner tierra de por medio a un rival directo. Pero no será fácil, lo melillenses se han reforzado en el mercado de invierno, empezando por el banquillo.

Carlos Granero, que lleva días dirigiendo al equipo, entrenará al conjunto azulino sustituyendo a Fernando Currás, destituido tras el empate a uno de la semana pasada contra el Marbella.

Se intentará que en el estadio haya un gran ambiente y ha declarado el partido como 'Día de la afición', con entradas a 1 y 2 euros.

El Villanovense, a pesar de la derrota del domingo, salió de su encuentro con el líder muy reforzado, una gran segunda parte a la que esperan dar continuidad en el estadio Alvarez Claro.

Lo peor para Julio Cobos serán las bajas. Elías y Pajuelo se pierden el duelo por sanción y además se tiene la duda de Tapia, que sufrió un golpe en uno de los últimos entrenos.

Tampoco estarán Javi Zafra y Javi Sánchez, que siguen evolucionando de manera positiva de sus lesiones. Los que sí podrán estar serán las nuevas incorporaciones: Son, Luisma e Iván Pérez.

Parece que Julio Cobos da por cerrada la plantilla y este podría ser un partido en el que dar minutos a varios de los nuevos debido a las bajas. Una derrota no sería definitiva, ni motivo de que saltasen las alarmas, pero todos son conscientes de que no puntuar en Melilla obligaría a los serones a cometer pocos fallos de cara a lo que queda de temporada.

Por su parte, en el conjunto melillense David Vázquez y Pedro Bolaños son duda, vuelven Diego Cascón y Nando, pero se pierde el partido Mahanan por sanción.