El Villanovense aspira a seguir una jornada más en los puestos de privilegio, pero no lo tendrá fácil. El Romero Cuerda recibe al segundo clasificado, el Marbella, un conjunto hecho de talonario con el objetivo claro de conseguir el ascenso.
La semana pasada los verdes consiguieron un punto muy importante en el lugar más complicado y la idea es seguir con ese nivel competitivo esta tarde (17:00 horas). El técnico del Villanovense, Manolo Sanlúcar, valora el empate en Cartagena el domingo pero no quiere que sus jugadores se conformen y asegura que solo piensan en ganar. «Eso es historia, nosotros estamos ya desde el domingo por la noche pensando en lo que tenemos que hacer», señala el preparador, quien destaca la importancia de seguir con su regularidad como local. «El objetivo se consigue con lo que hagamos en casa».
El entrenador serón confirmó dos bajas por lesión para esta tarde. Tapia se perderá el encuentro por un problema muscular en el pubis que necesita un tiempo de recuperación y Pedro Toro ha sufrido una pequeña rotura en uno de sus gemelos durante los entrenos de esta semana, por lo que estará al menos un par de semanas sin poder jugar. Por lo tanto Candelas estará en el puesto de lateral izquierdo. La incógnita estará en ver si Sanlúcar sigue con su once tipo de las últimas semanas u opta por revolucionar su planteamiento, como hizo la semana pasada ante el líder.
Por su parte el conjunto marbellí no llega en su mejor momento. Durante la mayor parte del campeonato ha sido líder e incluso parecía que se escaparían en solitario, pero en las últimas jornadas ha pinchado y es segundos.
No obstante Sanlúcar no se fía y destaca la calidad del rival: «Son un buen equipo a nivel individual y sobre todo tienen del centro del campo hacia adelante muchos jugadores con capacidad de hacer gol». Señala que otra virtud de su rival es que se puede adaptar tanto a jugar con posesión como a la contra y su experiencia en la categoría.
De sus futbolistas señala a Kike Márquez como determinante tanto por su capacidad goleadora como por la de generar juego: «Cuando él participa mucho el equipo lo agradece y son mejores». No obstante recuerda que también tiene algunos puntos débiles que son los que sus jugadores deben atacar para llevar el partido a su terreno.
