VILLARREAL: Viera, Kromkamp, Gonzalo, Arzo, Arruabarrena (Josico, m.46), Cazorla, Tacchinardi (Roger, m.84), Sorín, Juan Román Riquelme, Jose Mari (Figueroa, m.79) y Diego Forlán.

BENFICA: Quim (Rui Nereu, m.29), Nélson, Luisao, Anderson, Rocha, Petit, Karagounis (Karyaka, m.65), Manuel Fernandes, Simao, Geovanni (Beto, m.90) y Nuno Gomes.

GOLES: 1-0, m.70: Riquelme, de penalti. 1-1, m.77: Manuel Fernandes.

ARBITRO: Florian Meyer (Alemania). No necesitó mostrar ninguna cartulina amarilla en todo el partido.

El Villarreal complicó su situación en la Liga de Campeones con el empate a un gol ante el Benfica y que supone que el equipo español se jugará una gran parte de sus opciones de seguir en la competición en el partido que enfrentará a los mismos contendientes en Lisboa.

La presión a la que fue sometido el argentino Juan Román Riquelme fue una de los motivos por los que el equipo del chileno Manuel Pellegrini cometió numerosas pérdidas de balón, un aspecto muy poco habitual en el equipo castellonense. El Villarreal saltó al campo en el segundo tiempo con un ánimo bien distinto. Ahora era el equipo portugués el que sufría y, tras una ocasión del uruguayo Diego Forlán que nuevamente detuvo Rui Nereu, un penalti cometido sobre el argentino Sorín fue aprovechado por Riquelme para abrir el marcador en el minuto 70.

Pero poco le duró al Villarreal la alegría, pues Manuel Fernández, siete minutos después, largó un potente disparo desde la frontal ante el que nada pudo hacer Viera. El gol desequilibró al Villarreal, que volvió a pasar apuros. De hecho en el tramo final, el conjunto portugués volvió a hacerse con las riendas del partido y cerca estuvo de conseguir un mejor resultado.