Yeiber Murillo ya entrena con el Badajoz dispuesto a demostrar su calidad y aprovechar la oportunidad de jugar en Europa. El delantero venezolano de 22 años y 1,85 metros, procede del Sportivo Luqueño de Paraguay con el que marcó cuatro goles y antes jugó en su país Real Frontera y el Portuguesa.

Yeiber declara que «normalmente jugué de delantero centro y me siento más cómodo ahí. Por banda también he jugado con algunos entrenadores que me han dado la confianza por banda. Me adaptaré a la forma de jugar que quiera el ‘profe’ pero creo que de centro delantero tengo más libertad». Sus cualidades como futbolista son «la velocidad. Es la virtud de la que mejor sé sacar provecho. También me considero un jugador hábil en el uno contra uno y tendré mucha satisfacción en la cancha con este terreno espectacular. Todas las comodidades que necesita un jugador para sacar a un club adelante están aquí y ahora hay que ponerle ganas y querer hacer las cosas bien».

Y dice que «jugar en Europa es el sueño de todo jugador que está en el fútbol sudamericano. Mi sueño fue jugar aquí, independientemente del club. Agradezco al presidente su trabajo y confianza porque quiero afianzarme aquí, buscar una mejor vida también. Estoy concentrado en el equipo, comprometido con la institución y lo que quiero es hacer lo mejor para sacar este club adelante».

Larga espera

«Estoy agradecido a Dios porque salió todo lo que queríamos que era estar aquí», explica el jugador tras una larga espera para conseguir los papeles. Estaba deseando llegar a Badajoz «y mi familia también estaba muy atenta a mi salida. Mi ilusión era impresionante y ahora quiero estar a tono con mis compañeros que están más adelantados que yo en la parte física pero las ganas harán que me recupere lo antes posible y esforzarme y trabajar para competir».

El jueves trabajó en el gimnasio y este viernes «pude tocar más la pelota y me presentaron a los compañeros». No duda en afirmar que «es un grupo espectacular, muy unido y amable y yo estoy haciendo un trabajo diferenciado por el tema físico al estar más atrasado. La convivencia con mis compañeros ha sido muy buena».

Por último, reconoció que «el delantero vive de goles y todo se dará dentro de la cancha. Habrá situaciones donde no puedes concretar, pero dar asistencias también cuenta para mí y vengo con esa mentalidad».