Golpeadas por el precio del petróleo al alza, las aerolíneas se han visto obligadas a reducir ambiciones financieras para el 2008 y calculan pérdidas de 2.300 millones dólares (1.483 millones de euros) para este ejercicio. Las aerolíneas se encomiendan a Gobiernos, sindicatos y constructores aeronáuticos para que el incipiente desastre económico no se haga realidad.

La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), que agrupa a 240 compañías y el 94% del tráfico internacional, preveía resultados positivos en abril. En el 2007, el sector tuvo beneficios de 5.600 millones de dólares, los primeros desde el 2000, y puede que los últimos, ya que, "si el precio del petróleo se mantiene en 135 dólares el resto del año, las pérdidas serán mayores de 6.100 millones dólares", dijo Giovanni Bisignani, director general de la IATA. "La industria del transporte aéreo está en crisis. Quizá, la mayor a la que nos hemos enfrentado", dijo.

Con el petróleo por encima de los 130 dólares, las compañías se adentran en territorio desconocido. Si se suma la debilidad de la economía, "tenemos los elementos para una nueva tormenta sobre las aerolíneas", dijo Bisignani.