Aunque los problemas financieros de Grecia no se han resuelto todavía, la bolsa española acabó el día con una subida del 0,19%. El resultado de la sesión estuvo marcado por el avance de las plazas internacionales en una sesión dominada por la presión ejercida por los inversores sobre la deuda griega y de otros países euromediterráneos. Tras las pérdidas de los últimos días aparecieron los cazadores de acciones a buenos precios, que contribuyeron a que el día acabara en saldo positivo.

Después de que la semana anterior la bolsa cayera el 3% y tras la reunión del Fondo Monetario Internacional (FMI) del fin de semana, en la que se habló de actuar rápidamente para ayudar a Grecia, la bolsa comenzó el día con garantías considerables.

Finalmente, el índice de referencia del mercado bursátil español, el Ibex 35, avanzó 21,10 puntos, hasta los 10.939,30. La cota de los 10.900 puntos resistió. Tras el resultado de ayer, el descenso anual acumulado de la bolsa española baja hasta el 8,38%.

La suerte de los distintos valores fue desigual. Hubo perdedores y ganadores. De los grandes protagonistas del Ibex subieron el BBVA y el Banco Santander, el 0,8% cada uno; mientras que los títulos de Iberdrola se dejaron en el camino el 0,32%; los de Telefónica, el 0,14%; y los de Repsol, el 0,03%.

ArcelorMittal lideró las ganancias de la bolsa con un alza del 3,59%, seguida de Iberia, cuyas acciones se revalorizaron el 2,95%; y las de Grífols y Acerinox, cuyos títulos incrementaron su valor el 2,75% y el 2,1%, respectivamente.

Las dudas sobre la regulación que se prepara para el sector de las energías renovables afectaron a estas compañías, que vieron cómo sus títulos cedían terreno. Así, Iberdrola Renovables lideró las pérdidas del Ibex y de la bolsa con una bajada del 4,85%; seguida de Abengoa, que cayó el 4,5%. En este lado de la tabla también destacaron REE, con un retroceso de las acciones del 3,63%, y Gamesa, con un descenso del 3,56%.