La aseguradora alemana Allianz perdió 1.200 millones de euros en el 2002 (unos 200.000 millones de pesetas), los primeros números rojos de la compañía desde la segunda guerra mundial. La empresa atribuyó el descalabro a los malos resultados de su banco filial, el Dresdner Bank, a la difícil situación bursátil y a las catástrofes naturales.

"El 2002 fue un mal año para nosotros, pero no fue un año perdido", afirmó el presidente saliente de Allianz, Henning Schulte- Noelle, que será sustituido el 1 de mayo por Michael Diekamann.

El grupo anunció una ampliación de capital de más de 5.000 millones de euros (831.840 millones de pesetas) a través de la venta de acciones y la emisión de bonos por 1.500 millones de euros (249.552 millones de pesetas).

Además, Allianz rebajará su participación en la reaseguradora de Múnich Munchener Rück del 22,4% al 15%. Respecto al Dresdner Bank, que tuvo unas pérdidas antes de impuestos de 1.146 millones de euros (casi 190.658 millones de pesetas) en el 2001, el presidente del grupo afirmó que "todas las opciones están abiertas" en relación con la venta de la división de banca de inversión y empresas.

La aseguradora prevé una mejora del negocio de seguros, pero advirtió de que si sigue la debilidad económica y la inseguridad en los mercados financieros habrá elevados costes. La consecuencia de estos planes en las acciones de Allianz en la Bolsa de Fráncfort fue una caída de más del 6%.