El presidente de Apag-Extremadura, Bibiano Serrano, calificó ayer el 2005 como el peor año de la historia de la agricultura regional, debido a un cúmulo de circunstancias negativas que han coincidido en el tiempo y que, en su opinión, habrían podido soportarse perfectamente de haberse producido por separado.

Entre las principales causas que han motivado este negativo balance, Serrano habló del modelo de aplicación de la PAC, la fuerte sequía que se ha vivido en la región, la enfermedad de la lengua azul , el incremento en el precio de los carburantes, y lo que Apag entiende como una mala gestión de la Consejería de Agricultura, informa Efe.

Sobre el modelo de la Política Agraria Común, el dirigente agrario se refirió a los recortes del 3% a las ayudas al campo, que en el 2006 subirán hasta el 4%, y se quejó de que "es un dinero que nunca vuelve al bolsillo de los agricultores", al tiempo que advirtió de que ese recorte podría llegar hasta el 20%.

También censuró el hecho de que los miembros de este colectivo sean "cuidadores del medio ambiente totalmente gratuitos", ya que la Unión Europea no les da contraprestación alguna por el cumplimiento de la normativa medioambiental.

El presidente regional de Apag cifró en más de 593 millones de euros las pérdidas que la sequía ha supuesto para el campo en la región, de los que 378,53 corresponden a la ganadería. Lamentó, asimismo, la inmovilización de la cabaña ganadera y el consecuente descenso de hasta un 40% en los precios de la lonja extremeña como consecuencia de la enfermedad de la lengua azul , una enfermedad que definió como "totalmente burocrática" y que "sólo está en la mente de los políticos", ya que considera que resulta inocua si es bien tratada.

Bibiano Serrano aportó también datos sobre el sector agrario y señaló que más del 60% de la producción de cebada y avena ni siquiera ha sido recolectada, debido a los elevados costes de producción.