La futura ley que regulará el sistema de jubilaciones anticipadas de los empleados públicos a partir del 2006 no se circunscribirá únicamente al ámbito de la Administración central, sino que permitirá también a las comunidades autónomas y a los ayuntamientos relevar a sus trabajadores de más edad.
El ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, expresó ayer en el Senado su deseo de negociar con las autonomías para que esta norma se convierta en una ley básica, como el Estatuto del Empleado Público, y abarque a los funcionarios de todas las administraciones.
Se trata de fijar unas reglas que "modifiquen el acceso y la salida" de la carrera funcionarial, mediante una norma que "amplíe los derechos de los empleados públicos", y sólo una ley básica puede hacer que estas ventajas sean "iguales en todas las administraciones".
SIN OBLIGACION No obstante, Sevilla explicó que una ley de estas características "no obligará" a las autonomías y a los ayuntamientos a prejubilar a sus empleados más mayores, pero les ofrecerá la vía para hacerlo si lo consideran conveniente. El ministro reconoció que hay un nivel mayor de envejecimiento en las plantillas de los ministerios.
Sevilla ve "complicado" poder introducir esta medida en los próximos presupuestos. Su intención es invertir este año en negociar y "acotar" con los sindicatos los términos de esta ley para determinar cuántos funcionarios estarán afectados, de qué edades, el salario que les quedará como prejubilados, los incentivos o la reposición de las vacantes con nuevos empleados públicos. El deseo de Sevilla es poder presentar esta ley en el Parlamento en el 2006.
Los principales sindicatos se reunieron ayer con el secretario general para la Administración Pública, Francisco Velázquez, y llegaron al acuerdo de que un grupo de trabajo sobre empleo determine los detalles de este plan de jubilaciones anticipadas.
Según los cálculos de Sevilla, la iniciativa debería afectar en la Administración central a un máximo de 25.000 funcionarios, de entre los 58 y los 64 años.
