El déficit cero, principal consigna económica del Gobierno del PP, hace agua. No se consiguió el año pasado, ni se logrará este año, ni el próximo. El Consejo de Ministros aprobó ayer remitir a Bruselas la actualización del Programa de Estabilidad del Reino de España 2002-2006 en el que se revisa al alza el déficit público previsto para este año y se sitúa en el 0,2% del PIB (1.380 millones de euros, 230.000 millones de pesetas).

El fuerte superávit que logrará este año la Seguridad Social (del 0,8% del PIB, frente al 0,5% previsto en septiembre) por la recaudación de cotizaciones no será suficiente para compensar el déficit que anotarán el Estado y sus organismos autónomos (del 0,6%, frente al 0,5% estimado) y los entes territoriales (que aportarán un déficit de cuatro décimas, en lugar del equilibrio previsto): las autonomías anotarán un déficit del 0,5% y las corporaciones locales, un superávit del 0,1%.

REPRIMENDA A LAS AUTONOMIAS

El vicepresidente económico, Rodrigo Rato, explicó ayer que el déficit adicional atribuible a la Administración central se debe a los efectos de la desaceleración económica sobre los ingresos y a nuevos criterios contables del Eurostat. Rato reprendió a las autonomías por haberse desviado del escenario previsto, pese a haber contado este año con una financiación adicional de 1.800 millones de euros (300.000 millones de pesetas).

El plan revisado prevé equilibrio presupuestario para el 2003, pero sin tener en cuenta el sobrecoste que representará la catástrofe del Prestige , cuyo impacto no se ha incluido en las cifras que se remitirán a Bruselas. El Gobierno considera que se trata de un gasto excepcional, que no se repetirá en próximos ejercicios y que, por tanto, no debe ser tenido en cuenta a efectos del análisis de Bruselas, explicó ayer Rato (en el 2002 tampoco se incluye el impacto del Prestige ).

El objetivo de superávit presupuestario --de una décima-- se ha retrasado un año, hasta el 2005.

En el programa aprobado ayer, el Gobierno mantiene su previsión de que la economía crecerá el 2,2% este año. Además se prevé que crecerá al 3% durante los próximos cuatro años y que ello permitirá que el empleo crezca a una tasa constante del 1,8%, lo que permitiría crear 1.150.000 nuevos empleos.

SI FALLAN LAS HIPOTESIS

Todos estos cálculos serán posibles, según el Gobierno, si la economía internacional se recupera. Si los tipos de interés se mantienen en el nivel actual y si el precio del petróleo se sitúa en una media de 24 dólares por barril. Si alguna de estas hipótesis falla y, por ejemplo, se dispara el precio del crudo por efecto de un eventual conflicto bélico con Irak, la economía española podría reducir su crecimiento al 2%.

Según se desprende del último Indice de Sentimiento del Consumidor (ISC) que elabora la fundación de las cajas de ahorros, el 28% de los españoles considera que la economía está estancada y el 27% que está en deterioro.