El poder adquisitivo de la población española, que era el 94% de la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2002, bajó al 91% en 2005, según los datos publicados hoy. Esa pérdida de poder adquisitivo en términos relativos se produjo pese a que en términos de Producto Interior Bruto (PIB) per cápita España se mantuvo en el mismo nivel con un 94% de la media de la OCDE en 2002 y 2005, indicó la organización en un estudio sobre comparaciones de la riqueza y del consumo de los países sobre la base de paridades del poder adquisitivo.

España ocupaba la vigésima posición de los 30 miembros de lo que se conoce como el "Club de los países desarrollados" tanto en poder adquisitivo como en PIB per cápita en esos dos años. En PIB por habitante, el primer puesto en 2005 lo ocupaba Luxemburgo, con un 246% de la media, seguido por Noruega (164%), Estados Unidos (144%), Irlanda (131%), Islandia (123%), Suiza (122%), Canadá (121%) y Holanda (120%).

Luxemburgo también figuraba en cabeza en la clasificación por el poder adquisitivo, pero con una diferencia menos sustancial, ya que sus habitantes disponían de recursos, con un 163% de la media de la OCDE, y en segundo lugar venía Estados Unidos (152%), tras el que se situaban Islandia (128%), Reino Unido (119%), Noruega (117%), Canadá (112%), Austria (111%) y Suiza (107%).

En cola del pelotón por PIB per cápita estaban en 2005 Eslovaquia (el 55% de la media de la OCDE), Polonia (47%), México (39%) y Turquía (27%). Ese mismo orden coincidía en el listado del poder adquisitivo de los habitantes: Eslovaquia 53%, Polonia 49%, México 42% y Turquía el 27%. Los datos sobre el poder adquisitivo resultan de la aplicación de tipos de conversión monetaria que eliminan las diferencias de niveles de precios, así como de la comparación de una cesta de cerca de 3.000 bienes y servicios.