El Banco Central Europeo (BCE), entidad que preside Wim Duisenberg, juzga que "siguen existiendo riesgos a la baja para la actividad económica en la zona euro", sobre por la crisis de Irak.

En el editorial de su boletín mensual de febrero, difundido ayer, el BCE empieza afirmando que "en el momento actual, el escenario más probable es un incremento gradual de las tasas de crecimiento del PIB real hasta niveles próximos a su potencial, que se iniciaría en el segundo semestre". Ello implicaría crecer a tasas entre el 2% y el 2,5%. Sin embargo, el BCE destaca que "diversos factores que contribuyen a sustentar el clima de incertidumbre general siguen estando presentes". En concreto, cita el conflicto de Irak, el petróleo y la caída de la confianza de los consumidores.

Como resultado de ambas fuerzas, el BCE concluye que todavía existe el riesgo de que la economía de la zona euro siga perdiendo intensidad. La entidad ha detectado señales inequívocas de debilidad del consumo en la zona euro a comienzos del 2003, mayores que en diciembre del 2002.

INCERTIDUMBRE

La inflación preocupa menos al BCE, si bien matiza que las previsiones "están sujetas, en el momento actual, a un grado de incertidumbre especialmente elevado". Considerando el panorama político y económico internacional son muchos los analistas que auguran que el BCE bajará en breve los tipos de interés para reactivar la economía.