El banco francés Crédit Lyonnais, que desde 2003 forma parte del grupo del gigante mutualista Crédit Agricole, va a proceder a un severo ajuste que supondrá la supresión de 3.519 empleos de aquí a 2010 pero sin despidos. Las cifras fueron comunicadas hoy a los delegados de los trabajadores en un comité de empresa, y fueron los sindicatos los que las dieron a conocer, mientras que Crédit Lyonnais se limitó a continuación a confirmarlas de forma implícita.

La eliminación de esos 3.519 trabajadores representará en torno al 15% de la plantilla de la entidad bancaria, que ya había visto sus efectivos desde la compra por Crédit Agricole de 33.000 a 25.000 personas mediante un dispositivo de prejubilaciones. El nuevo plan que, según un documento interno que se había filtrado a la prensa la semana pasada, debe entrar en vigor a partir del próximo 1 de enero mediante un nuevo dispositivo de salidas voluntarias de empleados, sobre todo jubilaciones anticipadas para aquellos que están al fin de su carrera.

Para ello se aprovechará que 3.856 de los trabajadores de Crédit Lyonnais a finales del pasado año tenían entre 55 y 60 años. El objetivo del programa de ajuste, que incluye también una reducción de gastos inmobiliarios e informáticos, además de la masa salarial, es permitir a la entidad "formar parte de los actores bancarios de primer plano en 2010", según los términos del citado documento interno.