El Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) ha decidido por unanimidad mantener los tipos de interés de Reino Unido en el 0,75%, mientras que también ha votado a favor de no introducir variaciones en el alcance de sus medidas no convencionales de estímulo monetario, según ifnromó la autoridad monetaria ayer jueves

También votaron en bloque a la hora de mantener en 10.000 millones de libras esterlinas (11.332 millones de euros) el programa de compra de deuda de empresas financiado con la emisión de reservas del banco central, así como de continuar con el programa de 435.000 millones de libras esterlinas (492.980 millones de euros) de compra de bonos soberanos.

«El Comité consideró en su reunión que la postura actual de la política monetaria seguía siendo apropiada», ha subrayado el Banco de Inglaterra, añadiendo que, si durante los próximos meses la economía se desarrolla en línea con sus pronósticos, lo apropiado será llevar a cabo un ajuste de las medidas para que la inflación vuelva al objetivo del 2%. «Es probable que cualquier aumento futuro de los tipos de interés se realizará a un ritmo gradual y en una medida limitada», apostilló en el comunicado oficial la institución.

Por otro lado, el Banco de Inglaterra hizo públicos sus pronósticos de crecimiento para la economía británica. En su análisis, el instituto emisor calcula que el PIB crecerá en torno a un 0,6% trimestral en el tercer trimestre de este año y un 0,3% en los últimos tres meses del ejercicio actual. No obstante, ha reducido su previsión de producto interior bruto (PIB) al 1,7% para el 2019, al mismo nivel que considera que crecerá la economía en el 2020 y 2021.

Asimismo, el BoE prevé que la inflación subirá una décima por encima del objetivo en dos años, hasta el 2,1%,