La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb), el 'banco malo', quiere vender este mismo año más de 7.500 pisos de su cartera de adjudicados, según el plan de negocio actualizado de la entidad. El documento al que ha tenido acceso Efe indica que Sareb espera vender exactamente 7.528 inmuebles en su primer año a pleno rendimiento y haber colocado los 39.249 pisos adjudicados con los que cuenta en el 2021.

Con lo que a partir de ese año y hasta el 2027 vendería solo los activos procedentes de daciones en pago, que ascienden a 58.842. El precio medio por vivienda adjudicada es de 129.207 euros, en tanto que los procedentes de daciones en pago están valorados de media en 144.837 euros.

En total, la Sareb tiene una cartera de 98.091 viviendas cuyo valor asciende a 13.604 millones, de los que se recuperarían unos 933 millones con la venta de los 7.528 pisos previstos para el 2013. Pero la actividad del 'banco malo' no se limita a la venta de viviendas sino que incluye también la venta de suelo.

Venta gradual

La entidad cuenta actualmente con 15.854 millones de euros de suelo y su intención es venderlo gradualmente, empezando por aquellos en los que se puede construir directamente, sin más trámite que la obtención de la oportuna licencia municipal de obras. También primará el suelo mejor localizado y cuyo volumen de absorción sea el más adecuado a la situación actual del mercado.

De estos más de 15.800 millones de euros de activos, la Sareb espera vender 81 millones de euros este año y 85 millones en el 2014, para continuar en los años posteriores con una progresión ascendente que le permitiría deshacerse de más de 2.000 millones de activos de suelo en el 2025.

Reformas

Aunque el 'banco malo' está diseñado principalmente para vender a grandes inversores activos inmobiliarios, para obtener el mayor rendimiento algunas viviendas necesitan reformas, mientras que otras es necesario acabarlas de construir.

Por lo que respecta a la obra en curso, la entidad cuenta con 4.072 millones de activos y este año confía en desprenderse de 15 millones, procedentes de activos adjudicados.