España va a sufrir en el 2009 las consecuencias de una gran recesión mundial. Para paliar sus efectos y lograr que las empresas vuelvan a impulsar el crecimiento económico, el servicio de estudios del BBVA propone bajar las cotizaciones a la Seguridad Social. A cambio, y para que el Estado no sufra una merma en sus ingresos, recomienda una subida del impuesto del valor añadido (IVA).

La fórmula que apunta el segundo banco español consiste en cambiar impuestos directos por impuestos indirectos. Según el servicios de estudios, España es el tercer país europeo que más grava en promedio a sus empresas con cotizaciones sociales (después de Italia y Francia) y, sin embargo, es de las que tienen un IVA más barato.

El BBVA pone un ejemplo empírico. Una disminución de seis puntos en las cotizaciones sociales que paga el empresario supondrían una reducción de 1,5 puntos en los costes laborales unitarios. De hecho, desaparecería la diferencia de competitividad que mantiene España con el resto de Europa.

MENOS PRESION La tesis es que, ante la escasez de crédito que padece la empresa, el Gobierno debería al menos aliviar la presión impositiva que sufren las sociedades. Los expertos del BBVA añaden que sería necesario, además, que los trabajadores aumenten su productividad algo más de un punto. De lograrlo, el país podría entrar de nuevo en una senda de crecimiento en el 2011, para llegar al 2,8% en el horizonte del 2012 al 2015.

Junto con todo esto, el Gobierno debería plantear una reforma laboral que indexe más los salarios a la productividad, que mejore la formación de los trabajadores, a la vez que fomente la educación y la inversión en sectores con valor añadido.

FUTURO POCO HALAG EÑO Y es que el panorama que el BBVA presenta para los próximos dos años no es halagüeño. Siguiendo con el entorno laboral, el servicio de estudios de la entidad pronostica una destrucción de 750.000 empleos en el 2009, lo que llevaría la tasa media de paro al 15,4% con una punta a final de año hasta el 18%. El director del servicio de estudios del BBVA, José Luis Escrivá, explicó que la economía española es la que más empleos ha creado en los últimos años, por lo que es normal que el "ajuste se note más ahora, además de que nuestro mercado laboral es más flexible y permite adelantar decisiones de despido".

Este ajuste laboral viene dado porque el equipo de Escrivá prevé un crecimiento de la economía del 1,3% en el 2008 y una recesión del 1% en el 2009, que podría llegar al 1,5% si se recrudecen los problemas financieros, se deterioran aún más las exportaciones y las medidas del Gobierno no causan el efecto esperado. En el mejor de los casos, el PIB caería el 0,1% el año que viene y eso si, como espera Escrivá, la inflación baja al 2,3%, los tipos descienden al 1,5% (al 2,5% en el caso del euríbor), y el petróleo se mantiene estable.

El escenario del 2009 es de tres trimestres de recesión y con un déficit público superior al 4%. El estoc de vivienda no se reabsorberá en un plazo inferior a seis años. En el 2010, el PIB comenzará a remontar, aunque el paro seguirá en tasas altas.