El Banco Central Europeo (BCE) ha dejado para su reunión de diciembre la adopción de nuevas medidas contra los efectos económicos del coronavirus. Su consejo de gobierno ha afirmado este jueves que entonces "ajustará sus instrumentos, según proceda, para responder al curso de la situación y asegurar que las condiciones de financiación continúen siendo favorables a fin de apoyar la recuperación económica y contrarrestar el impacto negativo de la pandemia en la senda de inflación proyectada" (los precios están lejos de su objetivo de que se sitúen cerca pero por debajo del 2%).

En un gesto poco habitual, el máximo órgano de gobierno de la autoridad monetaria ha encabezado el comunicado posterior a su reunión con este mensaje. El mercado daba por descontado que las novedades tendrán que esperar hasta el último mes del año, cuando el BCE actualice sus previsiones económicas, pero sus mandatarios han quedado subrayar de forma clara que están preparados para adoptar medidas adicionales.

"En el actual entorno de riesgos que apuntan claramente a la baja, el consejo de gobierno evaluará atentamente la información disponible, incluidas la evolución de la pandemia, las perspectivas sobre el despligue de vacunas y la evolución del tipo de cambio. La nueva ronda de proyecciones macroeconómicas de los expertos del eurosistema de diciembre permitirá una reevaluación detenida de las perspectivas económicas y del balance de riesgos", ha sostenido.

El BCE, así, ha decidido mantener las medidas extraordinarias impulsadas en los últimos años para reactivar la economía de la zona euro, intensificadas la pasada primavera ante el estallido de la crisis del coronavirus. El tipo de interés de referencia, así, seguirá en el 0% en que llevan situados desde el 2016, mientras que la facilidad de depósito (el dinero que la institución cobra a los bancos por guardarles el dinero) se mantendrá en el 0,5% al que lo bajó en septiembre del año pasado. Los programas de compra de deuda pública y privada también se mantendrán en las cantidades y con las condiciones previstas hasta ahora.

LO ESPERADO

Los expertos daban por sentado que el BCE no tomaría nuevas medidas, pero no descartaban que lo haga en su próxima reunión de diciembre, en que actualizará sus previsiones económicas. Los analistas de Bank of America, así, han subrayado que estarán atentos sobre todo a los mensajes que pueda lanzar su presidenta, Christine Lagarde, en la rueda de prensa a las 14:30 para comprobar si proporciona "una clara señal de que se necesita más acción en diciembre, en forma de un aumento del PEPP (el programa de compra de deuda especial por la pandemia)".

"Pese a esta difícil situación, no anticipamos que se anuncien nuevas medidas de estímulo monetario tales como rebajas en los tipos de interés o incrementos del programa de compra de activos. Ya en el pasado, el BCE expresó que poco más podía hacer la expansión monetaria y que era el momento de que los estados miembros impulsasen sus economías a través de estímulos fiscales. No obstante, creemos que, en la rueda de prensa posterior a la reunión, preparará el terreno para en su próxima reunión, en caso de que la situación económica continúe empeorando, poder aumentar el volumen de compra de activos o poner en mas negativo el tipo de interés de depósitos", ha apuntado Miguel Puertas, director de gestión discrecional en Portocolom AV.

"El consejo de gobierno del BCE se reúne el jueves y no esperamos ningún cambio en la política monetaria. De cara al futuro, seguimos esperando que el consejo aumente y amplíe el programa de compras de emergencia para la pandemia (PEPP) de nuevo en diciembre, desde los actuales 1,35 billones de euros de compras hasta finales de junio de 2021, ya que las perspectivas de inflación no convergen suficientemente hacia la configuración prepandémica. El consejo podría aprovechar la próxima reunión para preparar el mercado para una mayor relajación de la política monetaria en diciembre", ha indicado Konstantin Veit, senior portfolio manager de PIMCO.