LA AEROLINEA registró unas ganancias de 21 millones de euros entre abril y junio, tras un alza de los costes del carburante del 93%, hasta 387 millones de euros. La previsión de acabar el ejercicio cubriendo costes o con 60 millones de pérdidas, y el descenso en un 85% de los beneficios, la hizo caer un 22% en la bolsa.