"En momentos de dificultad, los que tienen más recursos tienen que apretarse el cinturón", afirmó ayer el ministro de Fomento, José Blanco. "Habrá que decirlo con claridad a la sociedad y, si es necesario, elevar determinados tipos impositivos de las personas que tienen más renta para garantizar políticas sociales e inversión pública que dinamice nuestra economía habrá que hacerlo", añadió. "Estoy seguro de que la sociedad lo va a entender perfectamente", remató durante una entrevista en la cadena SER.

El ministro aprovechó la explicación sobre la posible ampliación a un mayor número de parados de la nueva prestación de 420 euros para apelar a la necesidad de una subida de impuestos con la que financiar políticas sociales. También se refirió al esfuerzo inversor de su departamento para apoyar la salida de la crisis y dijo que en los próximos meses se licitará obra pública por más de 6.000 millones y que el 2009 será "el año de mayor inversión pública ejecutada del Ministerio de Fomento", con un total de 19.000 millones.

PREPARANDO EL TERRENO Es la primera vez que un miembro del Gobierno se pronuncia con tanta claridad a favor de una subida fiscal. Mucha más confusión se exhibió el pasado mes de junio cuando, en pocas horas, el Grupo Socialista en el Congreso abortó una iniciativa pactada horas antes con ERC, ICV e IU para aumentar la fiscalidad de los contribuyentes con mayor nivel de renta y limitar la deducción de los 400 euros y el cheque bebé de los 2.500 euros a las familias con menores ingresos. Da la sensación de que a medida que se acerca la presentación de los presupuestos del Estado para el 2010 el Gobierno prepara el terreno para una subida de impuestos, siempre impopular. El primer aviso fue en junio, con la subida de los tributos sobre las gasolinas y el tabaco.

Fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda situaron ayer las palabras del ministro Blanco en el contexto de "una reflexión personal". La vicepresidenta económica Elena Salgado ya se ha referido en varias ocasiones a que, con ocasión de la elaboración de los presupuestos del Estado, el Gobierno "va a revisar toda la arquitectura fiscal". Pero, de momento, no se han definido las prioridades, según fuentes del Ministerio de Economía. "Todo está abierto, los impuestos se pueden subir, bajar o dejarlos igual", explicaron ayer en el departamento de Salgado.

El portavoz de economía del PP, Cristóbal Montoro, advirtió de que cuando el Gobierno anuncia que va a aumentar los impuestos "siempre piensa en subirlos a las clases medias, que son la auténticas pagadoras". En declaraciones a la agencia Efe, Montoro reprochó al Ejecutivo que haya "corrido" para suprimir el impuesto sobre el Patrimonio, "que sí que es un impuesto que gravaba efectivamente a los ricos, no en términos de renta, sino de patrimonio".

A favor de una subida de impuestos para financiar políticas sociales se volvió a pronunciar ayer el sindicato UGT.