La bolsa española bajó hoy el 4,7 por ciento, la segunda mayor caída del año, y acabó sobre 8.300 puntos, afectada por los malos datos de empleo e inmobiliarios conocidos en los Estados Unidos y las desfavorables previsiones para la economía mundial.

El principal índice de la bolsa española, el IBEX 35, bajó 410,50 puntos, el 4,7 por ciento, hasta 8.317,70 puntos. Las pérdidas acumuladas este año aumentan hasta el 15,63 por ciento.

En Europa, con el euro a 1,432 dólares, bajaron las principales plazas: Milán, el 6,15 por ciento; Fráncfort, el 5,82 por ciento; París, el 5,48 por ciento; el índice Euro Stoxx 50, el 5,34 por ciento, y Londres, el 4,49 por ciento.

La bolsa española comenzó la jornada con pérdidas superiores al 1 por ciento y se situaba en torno a 8.600 puntos, nivel sobre el que pivotó durante dos horas.

El cierre neutro de Wall Street en la víspera y el plan de creación de empleo y de reducción del déficit que presentará en septiembre el presidente estadounidense, Barack Obama, no podían compensar el recorte de las previsiones de crecimiento mundial para este y el próximo ejercicio que había efectuado Morgan Stanley.

La confirmación de la puntuación de la deuda francesa en "AAA", con perspectiva estable, por la agencia de medición de riesgos Standard and Poor's tampoco servía para modificar la situación de la bolsa.

El aumento del 0,2 por ciento de las ventas minoristas en el Reino Unido no impedían que la bolsa perdiera más del 3 por ciento antes del mediodía, con lo que abandonaba la cota de 8.500 puntos. La onza de oro se cambiaba a más de 1.815 dólares.

Antes de la apertura de Wall Street la bolsa continuó aumentando sus pérdidas: se conocía que la producción en la construcción en la zona euro había caído el 11,3 por ciento en junio y que las peticiones semanales de subsidios de desempleo crecieron en 9.000 la semana pasada, hasta 408.000.

La bolsa española perdía los 8.400 puntos al tiempo que se publicaba que los precios habían crecido en EEUU el 0,5 por ciento en julio y que la tasa interanual se situaba en el 3,6 por ciento.

El descenso del mercado nacional se incrementaba después de que Wall Street abriera a la baja y de que se conociera que la venta de viviendas de segunda mano cayó el 3,5 por ciento en julio en los Estados Unidos y que el índice de actividad industrial de la Fed de Filadelfia continuaba en terreno negativo.

La subida del 0,5 por ciento de los indicadores adelantados -aventuran la evolución de la economía a medio plazo- en agosto no pudo compensar esos datos, con lo que el mercado nacional llegó a bajar más del 6 por ciento (Wall Street cedía más del 3 por ciento) y perdió el nivel de 8.200 euros con un retroceso superior al 6 %.

A pesar de la presión existente sobre la banca porque la Reserva Federal está analizando las cuentas de las filiales europeas de las entidades estadounidenses, la bolsa española consiguió al final de la sesión reducir sus pérdidas.

Mientras tanto, el petróleo Brent se cambiaba a menos de 108 dólares y el oro registraba un nuevo récord en 1.824 dólares la onza.

Todos los grandes valores bajaron: BBVA, el 5,76 por ciento; Iberdrola, el 5,49 por ciento; Repsol, el 5,24 por ciento; Telefónica, el 4,76 por ciento, y Banco Santander, el 4,08 por ciento.

La mayor caída del IBEX 35 correspondió a Abengoa, el 8,02 por ciento, seguida de ArcelorMittal, con un recorte del 7,62 por ciento, en tanto que Sacyr bajó el 7,46 por ciento, y Gamesa, el 7,12 por ciento.

Sólo una compañía concluyó con ganancias, Mapfre, que subió el 0,51 por ciento, en tanto que Banco Sabadell registró la menor caída, el 1,15 por ciento.

En el mercado continuo destacó la bajada del 9,07 por ciento de Tubacex, en tanto que de la docena de compañías con ganancias el primer puesto fue ocupado por Miquel Costa con un alza del 3,53 por ciento.

Antes del cierre del mercado de deuda, la rentabilidad de las obligaciones españolas a diez años subía cuatro centésimas y se situaba en el 4,966 por ciento, mientras que la prima de riesgo aumentaba a 288 puntos básicos.

El efectivo negociado se situó en 2.419 millones de euros, de los que cerca de 225 fueron intermediados por inversores institucionales.