El grupo alemán Bosch ha pactado con los sindicatos la salida en los próximos tres años de 273 trabajadores de las líneas de producción de sistemas electrónicos de frenado de las plantas de Lli§ d´Amunt (Barcelona) y Pamplona. El excedente se ha cifrado en 166 trabajadores fijos en la fábrica barcelonesa, que tras la reestructuración se quedará con una plantilla de 344 personas --frente a la actual de 510--, mientras que el recorte en Pamplona afectará a 107 de los 172 empleados fijos, por lo que la factoría funcionará a partir del 2008 con unos 65 operarios.

El grupo alemán, que emplea en España a más de 4.000 personas, fabrica electrodomésticos y piezas para la automoción, como bombas de inyección de gasolina y diésel o sistemas electrónicos de frenado y navegación. El recorte de plantilla, que se llevará a cabo de forma paulatina entre el 2006 y el 2008, se atribuye a la previsión de la empresa de que desaparezca una serie de producciones.