Emilio Botín, presidente del Banco Santander, su consejero delegado, Alfredo Saénz, y José Manuel Entrecanales, presidente de Acciona, fueron los artífices de la operación diseñada para comprar hasta el 24,9% de Endesa a través del grupo de la familia Entrecanales. El objetivo era evitar que el gigante alemán E.ON se quedara con la primera eléctrica española. Para ello subieron la oferta por las acciones de los 27,5 euros brutos que pagaban los alemanes en febrero pasado hasta 32. Anoche, E.ON volvió a pujar; esta vez por 35.

El imprescindible sigilo con que se ha cocinado la operación ha hecho que solo el presidente José Luis Rodríguez Zapatero supiera que "algo se estaba preparando", sin conocer los términos exactos, según fuentes de la negociación. Zapatero ha transmitido su satisfacción a Entrecanales y a Botín. "El Gobierno está muy satisfecho", según esos medios. Todos los partidos reaccionaron ayer con prudencia.

La discreción fue absoluta. El mismo Botín, que el viernes habló dos veces con el asesor económico de Zapatero, Miguel Sebastián, por un asunto vinculado al Gobierno británico, no dio ni una pista a su interlocutor de lo que ocurriría el lunes, 24 horas antes de que Bruselas amonestara a España por frenar la entrada de E.ON.

El silencio sobre lo que se preparaba debía ser absoluto. Los Entrecanales preparaban una opa instantánea. Es decir, una compra con dinero contante y sonante en la que se han jugado 3.900 millones de euros de entrada, más otros 4.000 millones para llegar al 20% que ya tienen financiado. "Cualquier filtración hubiera sido una ruina", reconocía un financiero del sector.

Acciona comunicó ayer por la mañana a la autoridad bursátil que la compra era una operación "autónoma" y que no hubo contactos previos ni con Endesa, ni con sus gestores. El Santander declinó hacer comentarios.

El grupo constructor, de servicios y de energías renovables de la familia Entrecanales mantuvo ayer una actividad febril. Mientras Juan Muro-Lara, director de Desarrollo Corporativo, se reunía con los analistas para explicar las condiciones de la operación --destinará solo un 20% de sus recursos propios a entrar en Endesa--, Carmen Becerril, exalto cargo de Industria con el PP y miembro de la dirección de Acciona, presentaba la operación a consejeros de la CNE. Becerril les explicó que Acciona analizaba la compra de negocios energéticos en EEUU, cuando advirtió de que la mejor oportunidad estaba en España y les pidió celeridad a la hora de pronunciarse.