Por una vez coinciden los números de los demógrafos, los actuarios de seguros y los redactores de presupuestos públicos. Y más en el caso español: menos natalidad, más esperanza de vida, poco aumento de los cotizantes y muchas prejubilaciones no permiten creatividad contable. Era sabido, pero hay una novedad: no son los vendedores de planes de pensiones privados los que lo dicen, sino los que ya saben que la única paga de jubilación realista es la pública. La que se gobierna entre todos.