La Comisión Europea ha destacado que el número de víctimas identificadas del tráfico de seres humanos en el conjunto de la Unión Europea (UE) ha crecido el 18% desde el 2008 al 2010, mientras que durante el mismo periodo el número de condenas contra los traficantes de personas ha bajado el 13%.

En el conjunto de la UE, el número de víctimas anuales identificadas pasó de 6.309 en el 2008 a 9.528 en el 2010. En el caso de España, no hay datos del 2008 y el número de víctimas identificadas pasó de 443 en el 2009 a 1.605 en el 2010, lo que supone un incremento del 262% en un año, según las cifras facilitadas por el Ejecutivo comunitario y Eurostat.

Estas cifras constituyen la punta de un iceberg, según ha destacado la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, ya que la Organización Iternacional del Trabajo (OIT) estima que en la UE existen 880.000 personas víctimas de trabajo forzado.

Retrasados en adoptar la directiva europea

Malmström ha atribuido ese descenso de condenas judiciales al retraso de los Veintisiete en adoptar en su legislación nacional la directiva europea contra el tráfico de seres humanos, ya que ante la falta de una tipificación específica del delito y de una protección adecuada a las víctimas se condena muchas veces a los traficantes por delitos menores.

Sólo Suecia, Finlandia, Hungría, Letonia, Polonia y la República Checa han trasladado a su legislación nacional el contenido de la directiva, mientras que Bélgica, Lituania y Eslovenia han efectuado adaptaciones parciales. Malmström ha lamentado que España y los otros países hayan incumplido el plazo de dos años previsto.