La confianza de los consumidores volvió a caer en septiembre tras cuatro meses de subidas debido a la peor percepción que los ciudadanos tienen de la situación económica actual, tanto del país como de sus propios hogares. El Indicador de Confianza del Consumidor que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO) cayó así 2,1 puntos, hasta los 72,8.

El indicador reflejó sobre todo la mala opinión que tienen los españoles sobre la evolución del empleo y de la economía y, en menor medida, de la situación personal de los encuestados. Tampoco ayudaron las expectativas a seis meses, que también se redujeron, ya que empeoraron las relativas a la situación económica y a la del hogar, aunque mejoraron algo las del empleo.

Para el ICO, el indicador de confianza está mostrando "movimientos laterales" dentro de una senda de "suave recuperación". En un año, el índice ha mejorado 2,5 puntos, lo que, a juicio del organismo, parece anticipar que la "modesta recuperación" del consumo continuará en los próximos meses.

EMPEORAN LAS EXPECTATIVAS SOBRE EL EMPLEO

El indicador de confianza se elabora con la media de los indicadores de situación actual y de expectativas. El indicador de situación actual se situó en septiembre en 50,9 puntos, 3,9 puntos menos que en agosto. A esta caída contribuyó el descenso de 5,2 puntos de la percepción sobre el empleo, la reducción de 4,2 puntos de la percepción sobre la economía y la pérdida de 2,4 puntos de la relativa a la situación doméstica.

En cuanto a las expectativas, estas permanecieron casi estables. Han bajado solo dos décimas, hasta los 94,7 puntos. Este leve descenso se explica sobre todo por las peores expectativas que los ciudadanos tienen de la situación de su hogar en un futuro inmediato (que cayeron dos puntos) y, en menor medida, de las de la economía en general (dos décimas por debajo), que no pudieron compensar la mejor percepción del empleo en un futuro (1,8 puntos por encima).

MENOS POSIBILIDADES DE AHORRO

Por otra parte, en septiembre disminuyeron las expectativas de subidas de precios y de posibilidad de ahorro respecto al mes anterior, y mejoraron las de capacidad de compra de bienes de consumo duradero y las relativas a los tipos de interés.

El ICO elabora el Indicador de Confianza a partir de una encuesta a 1.000 ciudadanos, a los que se les pide valorar como "mejor" o "peor" la situación de su economía familiar, la economía española y el empleo respecto a la que existía seis meses antes, así como sus expectativas para los próximos seis meses sobre estas tres mismas cuestiones. Los valores oscilan entre 0 y 200 puntos, de forma que si el indicador está por encima de 100, la percepción es favorable y optimista, y por debajo de 100 -como ocurre en la actualidad- es negativa o pesimista.