Efecto bumerán. Ryanair se convirtió ayer en víctima de su agresiva promoción comercial, cuando cientos de personas se quedaron sin los bonos canjeables por billetes gratuitos que la compañía irlandesa de bajo coste había prometido. Para hacerse con el preciado botín bastaba con acudir a la plaza de Catalunya de Barcelona con una pancarta criticando a Iberia o ensalzando a Ryanair.

La convocatoria desbordó en pocos minutos la previsión de Ryanair, que se quedó sin papeles que repartir, y acabó en un tumulto protagonizado por más de 300 personas en el que tuvieron que intervenir la Guardia Urbana y los Mossos d´Esquadra. La policía escoltó hasta la comisaría de la plaza a Sinnead Finn, directora de Márketing y Ventas en Europa de la aerolínea, ante los numerosos clientes molestos que la rodeaban.

Enrojecida, confundida y atemorizada repetía: "Too many people, too many people" --"demasiada gente" --, mientras la policía la escoltaba hasta la comisaría de la plaza. De nada sirvieron las fotocopias que sus ayudantes de la agencia de comunicación Ulled hicieron para aplacar los ánimos. Los congregados siguieron a la comitiva y se agolparon ante las puertas cerradas de la comisaría, al grito de "¡Queremos los billetes!".

RESPONSABILIDADES Ante el escándalo suscitado en plena plaza de Catalunya, la Agencia Catalana de Consumo de la Generalitat decidió ayer mismo abrir un expediente informativo para determinar las responsabilidades de Ryanair. Consumo recibió unas 150 quejas de personas que denunciaron haber sido engañadas por la compañía.

Ryanair acabó disculpándose a través de un comunicado público y prometiendo 1.000 billetes más gratuitos sumados a los 500 que ayer volaron. Para ello abrió una dirección de correo electrónico, gratis@ryanair.com. Fuentes de la empresa admitieron que resultará difícil discriminar si quienes manden el correo estuvieron o no en el tumulto. "No se nos ocurre otra solución", dijeron.

La jornada comenzó antes de las 11.00, la hora establecida por Ryanair. Empezaron a aparecer en el centro de la plaza jóvenes, familias con niños, ancianos...Todos llevaban pancartas a cual más crítica con Iberia. La mayoría se enteraron de la convocatoria por la prensa o mediante mensajes de móvil de amigos.

Lo cierto es que todos estaban dispuestos a decir lo que fuera contra Iberia y a favor de Ryanair, como Pilar Flores, que portaba una pancarta junto con su familia. "He viajado con Ryanair y con 150 euros volamos cuatro personas ida y vuelta a Liverpool", explicó agradecida. Poco después de las 11.00 horas, ya había unos cientos de personas en la plaza.

Al final, quienes lograron bonos fueron minoría. Además, en los impresos había erratas como: Válido para viajar del 18 de septiembre del 2006 y al 30 de mayo del 2006", que dieron más motivos para desconfiar.

España es uno de los países de Europa donde más proliferan las compañías de bajo coste. La que está creciendo a un ritmo más fuerte es Vueling (un 122% entre enero y julio).