El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, comunicó ayer al fiscal jefe anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, que ve difícil acusar al expresidente de Tabacalera y actual presidente de Telefónica, César Alierta, de uso de información privilegiada. Pero le deja actuar en el juzgado 32 de Madrid que tramita otra querella contra Alierta.

Cardenal paralizó la propuesta de querella redactada por Jiménez Villarejo. Y lamenta que esa propuesta se haya filtrado en un medio de comunicación, lo que "ha dibujado un escenario procesal distinto".

Cardenal señala que es difícil imputar a Alierta un delito de uso de información privilegiada porque "el carácter privilegiado desaparece si el hecho relevante ha sido divulgado en los medios de comunicación". También rechaza que se pueda acusar a Alierta de fijar el precio del tabaco, marcado por el Gobierno. Y sostiene que los presuntos delitos han podido prescribir.