Alberto Cortina y Alberto Alcocer engañaron a sus socios minoritarios al falsificar una carta que supuestamente había firmado el representante de KIO, Richard Robinson, que llevaba "el conforme" de Cortina. Por su parte, Robinson negó haber firmado ese documento, ya que explicó que ese "tipo de ofertas precisaban dos firmas" de otros ejecutivos. Sí que admitió que la firma era la suya, pero aseguró que se trataba de una fotocopia. Por su parte, Javier de la Rosa aseguró que esa carta era falsa porque KIO "nunca trabajó con el membrete que aparecía en el documento". El original no ha aparecido.