La Caja Castilla La Mancha (CCM) carecía de política de concesión de créditos y dio préstamos a personas relacionadas con la entidad "cuya finalidad, en algún caso, está destinada a aportar recursos a acreditados insolventes o a la generación de plusvalías no justificadas".

El informe del Banco de España sobre la entidad intervenida considera que los gestores cometieron infracciones muy graves que podrían conllevar la revocación de la licencia para operar en el mercado financiero. Y a los miembros del consejo de administración se les podría sancionar con multas de hasta 150.000 euros por las faltas muy graves, e inhabilitación para ocupar cargos similares en 10 años.

El Banco de España apunta como otra falta grave la concentración de riesgo en empresas participadas por la CCM. Como el aeropuerto de Ciudad Real, donde asumió el 100% de la financiación bancaria y prestó dinero a otros socios. En la fusión de IT Deusto y Tecnobit, se hizo con el 40% de la sociedad, lo que dio "una importante plusvalía" a una empresa familiar.