Los sindicatos quieren tomar las riendas del diálogo social y propondrán a la patronal CEOE abrir una nueva mesa de negociación el año que viene para plantear al Gobierno medidas legislativas que disminuyan la contratación temporal. Esta nueva reforma laboral es independiente de la renovación del Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva (AINC).

El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, desveló ayer una idea que ronda la cabeza de los sindicatos desde hace meses. Las centrales no quieren esperar, como en anteriores ocasiones, a que el Gobierno tome la iniciativa de las reformas laborales y van a proponer a los empresarios emprender un diálogo con el fin de que sean los agentes sociales quienes impulsen al Ejecutivo.

CONTRAPARTIDAS

Méndez está dispuesto a aceptar, a cambio, algunas de las demandas de la CEOE encaminadas a incrementar la flexibilidad laboral en las empresas. También el líder de CCOO, José María Fidalgo, ofreció a los empresarios el pasado lunes eliminar algunos de los obstáculos laborales que viene denunciando la patronal si, como contrapartida, admiten reducir los contratos temporales.

Méndez aseguró ayer en los actos de conmemoración del décimo aniversario del Consejo Económico y Social que "no es lógico ir al Gobierno a pedir reformas legales porque el que va puede salir trasquilado. La experiencia que tenemos es bastante funesta y negativa".

Por su parte, el secretario general de Empleo, Juan Chozas, aseguró ayer que el Gobierno central estaría "encantado" con un acuerdo destinado a la promoción de medidas legislativas que mejoren la estabilidad en el empleo. Según dijo, el Ejecutivo estudiará esta reforma "con el máximo respeto e interés".