Los contactos se producen con cautela y discreción, pero los teléfonos de los dirigentes empresariales van a sonar con reiteración en los próximos 10 días. La crisis de Air Comet, propiedad del presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, ya afecta a la imagen de la patronal, que intentó conjurar ese peligro el pasado 16 de diciembre en una junta que arropó sin excepciones a su máximo dirigente. Con el bloqueo de la aerolínea, la adhesión inquebrantable al presidente se ha resquebrajado.

El sentir creciente en la CEOE es que se impone un relevo en la presidencia para evitar que la negociación con sindicatos y Gobierno, que empieza el 4 de enero, se enroque por temas personales. La primera junta directiva de la patronal no tendrá lugar, en cambio, hasta el 20 de enero. "En los próximos 10 días debemos encontrar una solución", decía el miércoles un alto cargo.

La solución más rápida es una dimisión irrevocable de Díaz Ferrán. Los candidatos mejor situados para sustituirle y asumir la negociación con Gobierno y sindicatos son los vicepresidentes Juan Rosell (Foment del Treball) y el andaluz Santiago Herrero (CEA).