La tabaquera Cetarsa retomó la senda de los beneficios, cifrados en cinco millones de euros, en 2003, después de registrar un año antes unas pérdidas de nueve millones, mientras que la Empresa de Transformación Agraria (Tragsa) ganó un 41% más en términos homogéneos, sin extraordinarios. Así se desprende de la información que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) notificó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y en la que este grupo público anunció que cerró 2003 con unos beneficios de 1.011 millones de euros.

En cuanto a Cetarsa, fuentes de la SEPI recordaron que en esta tabaquera extremeña "está en aplicación un plan de empresa orientado a la adecuación de sus recursos a la demanda y a la mejora de la eficiencia de los costes operativos y de aprovisionamiento, informa Efe.

Explicaron que dicho plan, cuyos costes se cubrieron con una dotación de provisiones en 2002, incorpora además "medidas de promoción empresarial en los terrenos de la antigua fábrica de Granada y de recolocación de 44 empleados de la compañía, un 75% de los cuales han recibido ya una oferta de trabajo".

En relación a Tragsa, la SEPI informó de que esta sociedad registró en 2003 un importante aumento de actividad, con unos beneficios agregados de 26,5 millones de euros, un 17% por encima de los registrados en 2002, "aun cuando en ese ejercicio se registraron importantes plusvalías en desinversiones".