La Unión Europea (UE) y China han llegado a una solución "amistosa" para resolver la disputa sobre los aranceles impuestos a los paneles solares del gigante asiático, ha informado el comisario europeo de Comercio, Karel de Gucht. El acuerdo pondrá fin a uno de los mayores conflictos de los últimos años entre los dos bloques comerciales.

"Después de semanas de intensas negociaciones, puedo anunciar que estoy satisfecho con la oferta de un compromiso de precio presentada por los exportadores chinos de paneles solares", ha señalado De Gucht en un comunicado. El acuerdo alcanzado "es la solución amistosa que buscábamos, tanto la UE como China", ha añadido el comisario.

El compromiso de precio alcanzado "estabilizará el mercado europeo de los paneles solares y pondrá fin al daño causado a la industria europea por las prácticas comerciales desleales", afirma. Además, su aplicación "resultará en un nuevo equilibrio en el mercado europeo de los paneles solares a un nivel de precio sostenible". El comisario ha explicado que tiene previsto presentar esta solución para su aprobación por la Comisión Europea, una vez haya consultado a los estados miembros.

La Comisión Europea, con el argumento de que el bajo precio de los paneles comerciales procedentes de China suponían competencia desleal y perjudicaban a la industria local, decidió el pasado junio gravar estos productos, algo que no gustó a las autoridades chinas. Más del 90 % de los paneles solares elaborados en China se venden a otros países, de los cuales siete de cada diez se exportan a la UE. Es un negocio con un volumen estimado de 21.000 millones de euros.