El Ibex 35 cerró la última jornada de la semana con un descenso del 2,59%, hasta los 14.453 puntos, el 0,55% por debajo del valor con el que abrió el lunes pasado. La sesión, al igual que la segunda parte de la semana, estuvo marcada por la inestabilidad generada por el mercado hipotecario de EEUU y las inyecciones de liquidez de los bancos centrales de la Unión Europea, EEUU y Japón. El cierre semanal resultó negativo para todos los parquets europeos, que vieron cómo el sector de la banca empujó hacia abajo los índices. El precio del petróleo, contagiado por este miedo, también se movió por debajo de los 70 dólares por barril, mientras que el euro sufrió los avatares del mercado y se quedó en los 1,3676 dólares.

En el mercado español, el volumen de negociación de la jornada fue de 6.971,5 millones de euros. Tan solo un valor quedó en positivo, Enagás, que consiguió repuntar el 1,04%. Los títulos que más cayeron fueron los Iberia, que cedió el 5,83%; Acciona, que perdió el 4,89%; Telecinco, que se dejó el 4,17%, y Acerinox, que cayó el 4,16%. Ferrovial registró unas pérdidas del 2,01%. Entre los blue chips , las pérdidas también fueron sonadas. El BBVA encabezó las pérdidas, con una caída del 3,79%. Le siguió Santander, que se dejó el 3,24%. Repsol perdió el 3,07%; Telefónica, el 2,68%; e Iberdrola cayó el 2,21%. El sector de la banca fue el más perjudicado. Banesto se dejó el 3,53%, Bankinter cedió el 3,48% y Banco Sabadell perdió el 2,94%. Dentro del mercado continuo, destacó el descalabro de Vueling (-11,06%) que no consigue recuperarse desde que presentó resultados la semana pasada, en los que multiplicaba por cinco sus pérdidas. El precio de la acción se fijó en 13,27 euros, lo que supone casi un tercio de su precio de colocación. El fabricante textil Dogi registró una caída del 9,41% y Jazztel perdió el 6,67% de su valor en bolsa. En el lado de las ganancias se situaron Funespaña, que repuntó el 7,38%, y General de Inversiones, que subió el 2,05%.